Con motivo del Festival de Cine de Venecia 2019, Davide Groppi presentó «NelBlu», un recorrido sensorial de luz y arte en la Colección Peggy Guggenheim. Una instalación luminosa inspirada en los temas centrales del movimiento surrealista, en particular en el «Imperio de la luz» (L’Empire des lumières) de René Magritte, obra expuesta en el museo veneciano. Como en la pintura, la fotografía y el cine surrealista, también en «NelBlu» la luz es un elemento fundamental que provoca sensaciones profundas, cuestionando nuestras percepciones habituales. Las luces y las sombras vibran juntas, transportando al espectador hacia una dimensión onírica: ese estado intermedio entre sueño y vigilia que es el dominio indiscutible del inconsciente y de sus deseos más auténticos. La fachada y el jardín del museo están inmersos en una atmósfera evocadora que rinde homenaje a un color que siempre ha tenido un lugar especial en el mundo del arte: Vasily Kandinsky, René Magritte, Vincent Van Gogh, Lucio Fontana, la melancólica «época azul» de Pablo Picasso o «la expresión más perfecta del azul» exaltada por Yves Klein. «NelBlu» continúa de forma coherente la trayectoria de más treinta años de Davide Groppi en el campo de la iluminación, caracterizada desde siempre por un profundo vínculo con el arte moderno y contemporáneo, especialmente en lo que respecta a la relación entre arte e iluminación. «Iluminar el arte es un gesto de responsabilidad. La luz es como un color de la paleta del pintor, un golpe de cincel del escultor. Debe ser delicada y respetuosa, ligera y de corte sartorial». Davide Groppi