Una gran luna da la bienvenida a los huéspedes y la Luz en el plato los conquista definitivamente.
La luz se propone como ingrediente de la cocina, especialmente la de Luigi Taglienti.
Para Davide Groppi, la luz es ante todo significado: capacidad, toques puntuales, jerarquías y, por último, las mesas, dentro y fuera.
Se trata al jardín como a otra sala más del restaurante, entre profundidad y seducción.
Algunas piezas de diseño histórico crean una sofisticada conexión con la galería adyacente.