Ganar un premio siempre hace ilusión.
Hemos ganado dos este año. Dos Compasso d'Oro ADI.
Con nuestros proyectos Nulla y Sampei.

Es un reconocimiento que dedico por entero a mi plantilla, a las personas que trabajan desde hace muchos años conmigo, todos los días. Inventé y construí las primeras lámparas hace exactamente veinticinco años cuando comenzó mi aventura en el llamado mundo del diseño y, para mí, las lámparas de ahora, tienen la misma alma que las del principio. Deseo que mis trabajos aporten siempre un toque de misterio y de incertidumbre. Me gustan de esta manera. También Nulla y Sampei son así. Nulla es un orificio negro en el techo de 18 milímetros de diámetro y es la negación de todo. Es la idea de la luz que llega desde arriba. La luz de Caravaggio, la luz más bella del mundo. El resultado de mi personal investigación sobre la luz sin fuente. Sampei es la idea de un signo en el espacio, la idea de colocar la luz en el suelo o sobre la mesa. Una hebra de hierba que oscila y se dobla casi bajo el peso de la mirada. Por último, Sampei es una caña de pescar. Me gustan las cosas simples, livianas, emocionantes e inventivas. Me gusta la coherencia y la diversidad al mismo tiempo. Con el tiempo me he dado cuenta de que una lámpara es antes que nada palabra y luego signo, sentido y fuerza…

Gracias a todos.
Davide