INCONTROLUCE
Por una vez, apaguemos la luz para iluminar y encendámosla para narrar.
Huellas humanas
02 julio 2021
Las obras realizadas por el hombre siempre han fascinado al hombre.

Son el metrónomo de nuestra historia, en un lentísimo devenir y sedimentar. Perdemos las cosas, las redescubrimos, a menudo por casualidad. Debajo de nosotros hay rastros de lo que hemos sido. A veces, exponemos estos rastros, los admiramos, irresistiblemente atraídos por nuestro pasado. La luz artificial se convierte así en un toque puntual y en un relato, una contribución tecnológica artificial del eterno intento de ser inmortal.

El hígado de Piacenza, conocido como Hígado Etrusco, es un modelo de bronce de un hígado de oveja con inscripciones etruscas, utilizado por los arúspices para sus divinaciones. El artefacto data del siglo II-I a.C. y mide 126 x 76 x 60 mm. Fue encontrado el 26 de septiembre de 1877 por un granjero mientras araba en Ciavernasco di Settima, una aldea de Gossolengo, en la provincia de Piacenza. Se conserva en la sección romana del Museo Arqueológico de Piacenza, en el Palazzo Farnese.

Después, «Retrato de una dama» de Gustav Klimt, otro ejemplo de luz absoluta combinada con la técnica de exposición. En este caso, la iluminación está concebida exclusivamente para la observación, nada más. La fuente está oculta, el visitante se siente atraído por el objeto expuesto.

Musei Civici di Palazzo Farnese, Piacenza
A partir del 17 DE MAYO DE 2021

Sugerencias
Scroll
Una historia. Una historia de luz.
{{ 'general.podcast'|trans }}