
El castillo real de Moncalieri se eleva sobre una colina cerca de Turín. Junto con otras residencias sabaudas es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997. Davide Groppi ha colaborado con el arquitecto Beppe Merlano (Archeostudio) y con la arquitecta Maria Carla Visconti (SBAPTo) y con un equipo de expertos, diseñando y proporcionando un sistema de iluminación dinámico y desarrollando versiones especiales de lámparas y totem para los varios locales.
«La luz en el apartamento de Víctor Manuel II en el castillo de Moncalieri se ha utilizado para contar una historia y describir un espacio que, lamentablemente, ya no existe. La luz colocada entre los lienzos y las paredes y la luz presente en cada sala se modulan de forma dinámica y cíclica para crear los adecuados niveles de contraste y para poder leer de tal forma lo existente y lo preexistente. La luz que «va y viene» sirve para destacar inicialmente el estado actual, lamentablemente muy dañado y, posteriormente, para mostrar cómo era antes del incendio.»



