San Arialdo es el nombre de una pequeña capilla situada en Velate, un barrio de Varese. La sala, modesta y sencilla, ha sido utilizada en los últimos años como un espacio de encuentro y oración por un pequeño grupo de fieles. Entre ellos, una persona atenta y sensible a las necesidades de la comunidad solicitó un proyecto de recalificación. El proyecto ha tratado de captar la esencia del espacio, reorganizándolo y destacando la calidad de la luz proveniente de la pared sur completamente acristalada. Se decidió realizar unas grandes puertas correderas cubiertas de tela blanca para modular los rayos del sol durante las diversas horas del día, creando una nave etérea en la dirección del altar. Una cruz de madera, realizada por el artista Giorgio Vicentini, está colocada en la pared situada detrás del altar. En la tensión y vibración de su forma, aparece como una maravillosa síntesis de los auspicios honestos y primitivos que simboliza la cruz.